EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACION,
¿QUE CREEMOS QUE ES?
El sacramento de la confirmación es el segundo en la linea de los de iniciación cristiana y segun el Catecismo de la Iglesia Católica en el numeral 1288 "Desde [...] aquel tiempo, los Apóstoles, en cumplimiento de la voluntad de Cristo, comunicaban a los neófitos, mediante la imposición de las manos, el don del Espíritu Santo, destinado a completar la gracia del Bautismo (cf Hch 8,15-17; 19,5-6). Sencillamente para eso es el sacramento de la confirmación para complementar y dar los dones necesarios del Espíritu Santo a los que según se piensa se convertiran en discípulos activos del Señor. Ahora veamos la realidad actual: Muchos jovenes y niños van a las clases de catequesis para confirmación si ningún afan de ser verdaderos cristianos activos y es posible que haya otros factores que les muevan a querer recibir este sacramento, y eso que hablamos de los que se preparan para ello, aparte hay grupos que se saltan este paso y sin ninguna formación ni preparación reciben el sacramento como no mas que un simple momento de cumplir una norma cristiana establecida en los parámetros sociales de los católicos. Tambien sabemos que hay personas que ya no les interesa ni siquiera recibir la confirmacion y no se preocupan de ello, estos son los que ya no ven y ni conocen el efecto grandisimo del sacramento.
¿Qué podemos hacer?
Pues lo mas sensato sería comenzar a conocer la importancia de la confirmación, ser un poco mas firmeS con quienes quieren acceder a este y educar a los cristianos sobre las practicas y vivencias de los sacramentos de la Iglesia para que nos pisoteen y denigren al grado convertirlos es meras acciones sociales.
EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO
A medida que los años van pasando y la modernidad afecta mas a nuestra sociedad, podemos verificar que la laicidad ha influenciado en las decisiones de los hombres y mujeres. En el caso concreto del matrimonio notamos un decrecimiento en las decisiones de los jóvenes al momento que ellos quieren formar un hogar, primero deciden probar haber si funciona, como que el tal asunto es cuestion de ver si resulta o no, sin importar los efectos dañinos que se provacan a los niños y niñas que sufren este estilo de vida de sus padres.
Lo segundo es que los que si deciden casarse por la iglesia no lo hacen con la voluntad y firmeza que se espera para que constituyan una falimia cristiana. Veamos lo que dice el Catecismo de la lglesia Católica en el numeral 1641 "En su modo y estado de vida, los cónyuges cristianos tienen su carisma propio en el Pueblo de Dios" (LG 11). Esta gracia propia del sacramento del Matrimonio está destinada a perfeccionar el amor de los cónyuges, a fortalecer su unidad indisoluble. Por medio de esta gracia "se ayudan mutuamente a santificarse en la vida conyugal y en la acogida y educación de los hijos" (LG 11; cf LG 41).
Por eso es necesario recordar a los que buscan el sagrado matrimonio que su unión trae consigo la gracia de santificarse y santificar a aquellos que estaran bajo su tutela, es decir los hijos. Y lamentablemente muchos aunque no todos de los que se casan, no buscan la vida sacramental y tienden a apartarse de la Iglesia una vez que han contraído nupcias. Lo que debemos hacer tambien en este caso es orientar y ver si lo novios estan aptos para ser verdaderos padres cristianos o si no pues habría que insistir en su formación para que puedan cumplir su papel de ejemplo de vida para la prole que Dios les ha dado.
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